En MIO el trabajo comienza por la realización de pruebas diagnósticas (radiografías, fotografías y escaneado intaoral) que, junto con una exploración bucodental exhaustiva, derivarán en un plan de tratamiento y presupuesto totalmente personalizados y a medida de cada paciente.
La clave de un tratamiento exitoso radica en un diagnóstico inicial completo.
Es en realidad el primer acto del tratamiento, en el que conocemos al paciente, sus necesidades e impresiones, y el estado de su salud general y bucodental. Algo que nos permite además tener en cuenta el riesgo de posibles complicaciones y determinar ya alternativas óptimas.